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Altes Museum, Staatliche Museen zu Berlin, Antikensammlung / Maximilian Meisse
El Museo Antiguo de Berlín, sus escalinatas, las cuales te invitan a adentrarte a su amplio vestíbulo entre las diez y ocho columnas monumentales de orden jónico. Una vez dentro, la gran rotonda con antiguas esculturas, una cúpula decorada con rosetas ornamentales y una apertura que permite la entrada de luz solar. A su vez, brinda suficiente espacio para la coleccion interior, expresando una explicita referencia al panteón romano. En este museo, es claro como no solo la estructura que lo compone es lo que conforma su arquitectura.
En su planta principal, la rotonda cuenta con diez y seis estatuas entre las columnas con espacio a su alrededor para que las personas puedan caminar por los costados de las mismas. Las estatuas forman parte de la arquitectura del museo, mientras que conservan su propia apreciación. Estas estan alineadas de manera que se miran unas a las otras en el eje central de la rotonda, haciendo referencia y creando una relación entre la importancia de la arquitectura en el espacio y la intención que conlleva estas conexiones.
En la segunda planta de la rotonda, se encuentran catorce estatuas acomodadas dentro de celdillas poco profundas. Estas celdillas permiten que, mientras los visitantes se desplazan por la galería, hacen parecer que las estatuas se adentran en la pared. Estas mismas estatuas en el segundo nivel, son mas pequeñas, lo que hace que aparenten estar más alto aún y brindar un efecto de grandeza. Esta grandeza fue debido y gracias a Friedrich que quiso darle al museo un corazón. Era su intención desde un principio, y no solo quería que representara el espacio central, sino que tambien fuera un núcleo espiritual.
Friedrich y su inspiración en la idea romántica clásica, cuidando el posicionamiento de las esculturas. Junto con otros trabajos sacados del palacio real para ubicarlas en el museo. Tambien su historia forma parte de la escencia y a su vez de todo lo que lo compone, arquitectura, magnificencia, dedicación y reformaciones que hacen del museo lo que es hoy. Ver como Friedrich logró complementar y armoniosamente juntar la escencia y estructura para que la arquitectura del museo no fuera solo un espacio para exponer arte, sino que promueve la interacción y mantiene un ambiente de experiencia única en cada visitante, es inspirador y sin duda alguna es un gran ejemplo a seguir.
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